Inicialmente informo que, por las dificultades que voy a referir, esta
carta fue elaborada destinada a empresas de biotecnologia, universidades,
hospitales, instituciones o personas interesadas em ayudarme, en los problemas
a seguir:
Mi nombre es Ricardo Oliveira, soy brasileño, tengo 44 años, sin
hijos, de padres ya fallecidos y los que llamaba “amigos” desaparecieron. Por intermedio de la presente vengo a pedir
orientación y auxilio.
El dia 6 de junio de 1999,
metorné más una víctima de la violencia de las grandes ciudades: fui baleado y
quedé paraplégico, por lesión de la medula espinal, a nivel T7/T8. Vivo solo,
en la ciudad de Rio de Janeiro (Brasil). Paso y pasé por innumerables
situaciones dificiles, desde el completo abandono y recibiendo, a veces, la
caridad de personas que nunca habia visto en mi vida. Recibo del Gobierno una
pensión de 339 dólares mensuales. Soy más uno en medio de tantos olvidados.
He comenzado una lucha solitaria en busca de esperanza, pues tengo
mucha fe. Pienso, lucho y busco lo imposible.
Pesquiso y estudio demasiado mi problema. Puedo decir que, hasta cierto
punto, estoy bien informado y sé de la existencia de programas especiales, que
aceptan voluntarios en sus pesquisas: los llamados conejillos de India
humanos. Corro atrás de informaciones y
ayuda. Mucho más que eso, se tornó un
ideal de vida para mi: quien sabe mi única esperanza sería en carácter
experimental. La medicina hoy me muestra dos caminos: el uso de chips y la
clonación terapéutica de células humanas.
La clonación terapéutica de células humanas es, justamente, lo que más
deseo, me interesa más y me fascina.
Sabemos que la cura de mi mal, considerado hasta hoy como incuráble en
pleno siglo XXI, solamente sería posible por medio de este método. En el mes de
agosto de 2001 la empresa americana ACT (Advanced Cell Technology) anunció al
mundo tal experimento, justamente con un paraplégico. No sería este un precedente? Y yo delante de todo esto que he
relatado, tengo que aceptar ser condenado a quedar preso el resto de mi vida en
una silla de ruedas? No es esto una especia de prisión perpetua? El resto de la
da es mucho tiempo para un condenado en la condición de víctima.
Mi mundo no es hecho ilusiones
o virtual. Es real, duro y cruel. Sabemos que esa es la realidad. No sería la salud un asunto de interés
mundial, según la OMS, la ONU, la OMC? En base de esa teria, que es un hecho,
no podrían ser derrumbabas todas barreras diplomáticas en nombre de la vida?
Asistí en la televisión, el 27 de febrero de 2002, que la Cámara de
Los Lords británica aprobó el uso de embriones para fines terapéuticos. No
seria esta iniciativa un otro precedente?
Por eso reitero que mi única oportunidad sería em carácter experimental.
Señores. Ya perdí todo. Poco me resta. Tal vez lo suficiente para una sola
tentativa.
Tomo la iniciativa de preguntar: si yo voy donde están ustedes, estén
donde estén, en cualquier país, ustedes realmente me recibirían y me ayudarían?
Mi única y última esperanza se reduce a esta carta. Preciso tentar
mucho. Tengo conciencia de la responsabilidad y de todos los riesgos que
encierra el asunto. Creo tener el perfil ideal. Vislumbro un horizonte, aun
desconocido, en el cual solamente los que perceberen alcanzarán la cura. Creo fielmente en los estudios y en las
pesquisas de los hombres de bueno voluntad, que en nombre de una ética
correcta, irán aliviar los dolores de millares y devolver la luz a aquelles que
se perdieron en la obscuridad del dolor.
Sé que es posible. No tengo
medo de nada y reafirmo: estoy listo para todo y estoy dispuesto a ir hasta el
final.
Dios me dio la vida.
Nací perfecto, para que pueda caminar sobre la tierra. No puedo hacerlo más y hoy me pregunto: donde
está Dios?
Que Dios les bendiga e ilumine la mente de las
personas que lean esta carta.
Muchas gracias.
Ricardo Oliveira
e-mail: ricardomonclair@gmail.com
http://leao4ever.blogspot.com
http://ricardodiricardo.zip.net
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